Chile recurrió nuevamente a los mercados internacionales de bonos con una operación que depende de la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero y del número de mujeres en los directorios de las empresas.
En este sentido, ofreció bonos vinculados a la sostenibilidad con vencimiento en 2037 y denominados en pesos chilenos.
La tasa de interés pagadera de los nuevos bonos aumentará en 15 o 30 puntos básicos a partir de mayo de 2034, a menos que Chile alcance ciertos umbrales relacionados con las emisiones de dióxido de carbono y el porcentaje de mujeres en los directorios de las empresas.